Desde los fogones del Quema se propone una cocina de mercado donde se elaboran platos y productos clásicos, trasladándolos a la gastronomía más actual.
Ofrecemos espacio acogedor donde la relación y conexión entre los clientes y la cocina es bidireccional; a través de una mampara, que conecta la sala con la cocina, los comensales pueden ver al equipo de cocina elaborando sus platos.
Una decoración vanguardista, una estudiada iluminación y las pinturas de Pablo Pérez Palacio, junto con su espectacular menú (comida y cena), una cuidada bodega y un servicio de sala inmejorable, convierten al Quema en una experiencia muy europea para la Zaragoza más actual.
El restaurante Quema cuenta con un comedor, terraza y varias salas privadas para grupos y todo los platos se elaboran en el momento, por lo que es muy recomendable reservar.